martes, 8 de junio de 2010

iPhone limpio

Historia personal de terror: la semana pasada puse una lavadora y al
rato escuchaba unos golpes sordos que nunca había oido antes. Me
acerqué haciendo inventario de las cosas que podía haber lavado sin
querer: monedero, en su sitio, llaves, no suenan asi, ¿cartera?
Tambien en su sitio. Mierda, estoy lavando mi teléfono. Rompí a sudar
y paré la lavadora. La cubeta estaba llena de agua jabonosa y en el
fondo de la cubeta estaba el teléfono. Por supuesto estaba apagado y
detrás del cristal había entrado agua.

Inicié mi particular operación de rescate: saqué la tarjeta SIM y
puse el iphone dentro de un túper lleno de arroz (sin cocer) al horno
durante 36 horas (si si, 36) a 40 grados. Pensaba que sería suficiente
para secarlo todo por dentro pero la pantalla segúia con una mancha.
De todas formas decidí enchufarle el cable USB para ver que pasaba. Y
funcionaba más o menos: la pantalla se veía fatal (invertido con
manchas negras) pero el iPod funcionaba igual que el sensor
multitactil y el GPS.

No me quedó más remedio que comprarme un lcd nuevo. Así que medio
temblando anoche abrí mi teléfono y le cambié la pantalla. Se pueden
imaginar como me sentí cuando por fin le volví a meter la tarjeta SIM
y comprobé que funcionaba perfectamente.

1 comentario:

Googlegirl dijo...

Que pasada!. ¿Y el arroz a qué sabía? ¿a iphone?